miércoles, 2 de abril de 2008

SI LA SEÑORA ADORMECE...



Afrodita no cree en el amor;
prefiere soñar con que puede soñar algo…
la mala prensa del olvido,
el mal aliento de Cupido;
elementos de su extraña indignación…



¿Quién va a ser el shock de las novelas,
a aumentar la venta de pañuelos
para fans, desengañados y obsesivos?


¿Quién va a ilusionar a los ateos?
¿quién va a provocar en los poetas
el hambre tremebundo de pasión?

Afrodita
al menos duda del amor;
confusa, deshoja los seibos del otoño…
la dulce rabia del olvido,
el aburguesamiento de Cupido;
fundamentos de su extraña decepción…

¿Quién va a emocionar a los solemnes?,
¿quién va a inspirar a los borrachos
con guitarra en mano en los balcones?

¿Quién va a enamorar a los gendarmes?,
¿quién va a provocar el mal de amores
a aquellos comerciantes del amor?

(...Y sigo anunciando el misterioso "(Ansiosas teorías sobre el) Hambre", la bipolar nave que aterrizará sobre varias plataformas espirituales en cortocircuitos de sensibilidad...)

21 de Febrero de 2007